22 de noviembre de 1917
"Un doble motivo concurría este año para que la notable entidad artística de nuestra villa celebrara la fiesta de su excelsa patrona Santa Cecilia, con la mayor solemnidad como así lo ha verificado.
Además de la conmemoración del día de la santa Patrona, se inauguraba la Casa social del Orfeón, realizándose de esta suerte las justas aspiraciones de los asociados y ejecutantes, que desde este día cuenta con un Casal que será la cuna del arte, nuevo templo de Diana, en el que se dará culto a las más vivas manifestaciones de la cultura y del patriotismo regional. De la cultura con sus clases de solfeo y música, dibujo, matemáticas, francés, etc., y con su voluminosa biblioteca. Del patriotismo, inspirándose en el ideal de nuestros típicos y bellos cantares, y en la tradicional y popular poesía ribagorzana. ¡Qué vuestra labor en el nuevo domicilio sea regeneradora para Graus, simpáticos orfeonistas!
Todos los actos de la fiesta del Orfeón realizados el día de Santa Cecilia se vieron extraordinariamente concurridos.
A las nueve y media de la mañana del expresado día se dirigieron los orfeonistas en manifestación, con la banda de música, acompañado el laureado estandarte de la sociedad desde el Ideal Cinema hasta la Basílica de Nuestra Señora de la Peña en donde se celebró solemnes oficios, cantando el Orfeón la misa gregoriana Sancti Spiritus y el Himno a San Vicente.
Terminada la misa dirigiéronse en igual forma, orfeonistas, autoridades eclesiásticas y civiles, teniente de la guardia civil y comisiones invitadas al nuevo domicilio social en el que dirigieron la palabra los señores presidente del Orfeón don Tomás Castillón, cura ecónomo don Mariano Puy y el presidente del Sindicato Agrícola de Ribagorza nuestro director.
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| Sede del Orfeón, alrededor de 1925 |
Por la tarde, la junta directiva, dedicó un vino de honor a la masa coral e invitados, servido con irreprochable esmero.
A las diez de la noche, tuvo lugar en el elegante salón teatro de su nueva casa, un concierto brillantísimo, cuya agradable fiesta fue una verdadera solemnidad.
Al final se leyeron algunos trabajos alusivos al acto de don Joaquín Samblancat, de don Manuel Borguñó director y fundador del Orfeón, y una Memoria social por el secretario del Orfeón don Enrique López, que fueron muy aplaudidos y que nosotros lamentamos que la falta de espacio nos impida publicarlos.
Así terminó la fiesta del Orfeón, que fue fiesta de fraternidad gradense."
El Ribagorzano, 8 de diciembre de 1917.
