CENTENARIO DEL ORFEÓN DE GRAUS 1914-1918


CENTENARIO DEL ORFEÓN DE GRAUS 1914-1918

El Orfeón de Graus se creó en 1914. Por tanto se cumplen cien años de su existencia. Formaron parte de él más de 100 personas y fue todo un acontecimiento cultural y social para el Graus de la época. En este blog quiero recoger los acontecimientos más señalados de su historia, así como los del que fue su director Manuel Borguñó.

lunes, 28 de diciembre de 2015

VELADA EN LA NOCHE DE AÑO NUEVO

1 y 17 de enero de 1916

"Cuanto digamos de la brillantez y del éxito obtenido en el estreno y reprise de la zarzuela Doloretes en las noches del 1º y 17 del corriente, será repetir una vez más cuanto hemos dicho siempre del notable cuan aplaudido cuadro escénico de la simpática entidad.

La noche de Año Nuevo se dedicó la función en honor del dignísimo y competente director del Orfeón, nuestro querido amigo D. Manuel Borguñó, recibiendo con tal motivo el inspirado maestro una prueba más del cariño y devoción que en esta villa alto aragonesa se le tiene. Buena prueba de ello fue el llenazo del Coliseo Ideal, adonde acudieron todas las clases sociales de Graus a testimoniar al amigo Borguñó con sus más afectuosas simpatías. Nuestra cordial enhorabuena al genial artista.

La interpretación de Doloretes, admirable. Pepita Sazatornil, en su difícil papel de Doloretes; Conchita López, en el de Carmeleta, discreta y cariñosa; Ángeles Pallás, en el de Chimeta, y Rosario Gambón, haciendo de característica, en su papel de Tía Tona, se hicieron aplaudir mucho y muchas veces del respetable público.

Como siempre, estuvieron dominando al público con su acertado desempeño en sus respectivos papeles de Tío Pere, Chaume, Nelo, Cristóbal, Don Jorgito, los señores López, Nadal, Lleida, Falches y Aguilar, como igualmente en los coros las simpáticas señoritas Pura Colón, Cecilia Egea, Amalia Castillón y Carmen Burrel, y los jóvenes orfeonistas Ferrer, Martínez, Baldellou, Auset, Español, Bernad, Pascual, etc.

Dejamos de intento para mencionar aparte a Cándido Latorre en el desempeño del papel de Vicentico. Debutó el simpático joven con dicho papel, y a fe que se nos reveló como un actor consumado que dice bien y sabe sentir e interpretar.

 
Doloretes, zarzuela de Carlos Arniches y música de Amadeo Vives y Manuel Quislant

Las canciones por Pepita Sazatornil, Pura Colón y Amalia Castillón, muy aplaudidas. Y la pareja de niños, Elenita Sazatornil y Paquito Castillón, hicieron las delicias del auditorio, cantando con gran amore un precioso dueto que mereció los honores de la repetición.

El señor Borguñó, en uno de los entreactos, se presentó en el palco escénico y dio las más rendidas gracias al distinguido público gradense, de quien tantas demostraciones de estima y cariño recibía, a cuyas atenciones correspondía poniendo a contribución de este su querido pueblo, toda su voluntad y todos sus entusiasmos en el desarrollo y progreso del Orfeón, para engrandecimiento y enaltecimiento de esta villa, a la que quiere pertenecer muy orgulloso.

El señor Borguñó recibió una entusiasta ovación al terminar su elocuente discurso, que fue complemento de las muchas pruebas de afecto que durante todo el día de su fiesta onomástica había recibido.

La reprise de Doloretes con el juguete Solito en el mundo y los coros de los tenientes de Molinos de viento y la Habanera y Marcha de La Marcha de Cádiz, con las canciones de Pepita Sazatornil y Amalia Castillón, en la noche de San Antonio, fueron números todos que gustaron extraordinariamente."

El Ribagorzano, 1 de febrero de 1916

miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA VELADA DE LA NOCHE DE NAVIDAD

25 de diciembre de 1915

"Con las bonitas obras La afición y La marcha de Cádiz se levantó el telón del Ideal Cinema con un lleno rebosante.



La afición, de Antonio Ramos Martín


Para no repetir lo tantas veces dicho, bastará decir que el público salió complacidísimo de la esmerada labor de los simpáticos aficionados que componen el cuadro escénico del Orfeón.

Las canciones fueron un exitazo para las señoritas Conchita López, Pura Colón y Amalia Castillón."

El Ribagorzano, 6 de enero de 1916

martes, 8 de diciembre de 2015

VELADAS DEL ORFEÓN

8 de diciembre de 1915

"Muy brillante resultó la velada que el Orfeón gradense celebró la noche del 8 del corriente, festividad de la Inmaculada.

La justicia de Almudévar y La marcha de Cádiz, fueron las dos obras que se pusieron en escena en el elegante Ideal, con agrado del numeroso y distinguido público que aplaudió con entusiasmo ambas representaciones, particularmente la segunda obra en la que fueron repetidos varios números musicales.

 La justicia de Almudévar, sainete de Pablo Parellada y Alberto Casañal


 La marcha de Cádiz, zarzuela de Joaquín Valverde hijo y Ramón Estellés


La señora Torrubias y las señoritas Pepita Sazatornil, Conchita López, Ángeles Pallás, Pura Colón, Carmen Burrel, Cecilia Egea, Amalia Castillón y Severiana Sopena. La niña Elena Sazatornil, y los señores Falches, López, Nada, Lleida, Muzás, Aguilar, Auset, Martínez, Pera y Ferrer, cosecharon en la citada noche entusiastas y merecidos aplausos. Muy bien las canciones cantadas por las aplaudidas señoritas Pepita Sazatornil, Pura Colón y Amalia Castillón, esta debutante con muchos aplausos."

El Ribagorzano, 6 de enero de 1916

lunes, 7 de diciembre de 2015

EL IDIOMA DEL SENTIMIENTO

Este artículo publicado en El Ribagorzano parece un discurso dirigido a los orfeonistas, en contestación a alguna polémica política surgida en Graus a finales de 1915, en la que se pudo atacar al Orfeón y su director.
"En el concierto universal de los seres humanos tres principios se distinguen en la lucha perpetua: la fuerza, la razón y el amor.

Vosotros, orfeonistas, habéis podido observar dentro de vuestra masa coral, que la fuerza de la intriga, la fuerza de la envidia, quiso invadir vuestras filas pero la opusisteis la fuerza de la razón, y cuando la razón da un paso, precisa que la fuerza retroceda, porque la razón no puede retroceder.

Por eso, a medida que aumentan las dificultades, a medida que quieren sembrar la desconfianza entre vosotros, aumenta el entusiasmo, estrecháis más y más las filas del compañerismo, sentís mayor cariñoso respeto por vuestro profesor, y ¿sabéis por qué? Porque la música y la poesía son hermanas, y la poesía y la música engendraron la libertad. Esta, la libertad, es el ideal divino del hombre, porque ella es el sueño primero de la juventud, que no se borra de nuestra alma sino cuando el corazón se gasta y el espíritu se envilece y desalienta.

Quien tenga espíritu mezquino, no puede estar entre quienes como vosotros los orfeonistas sabéis cultivar un ideal. Del resultado de vuestra labor, no debo hablar yo, habla Zaragoza, que premió con aplauso vuestro esfuerzo, del que levantamos acta al colocar aquella corbata sobre el asta de nuestra hermosa enseña. Yo espero, con gran fundamento, que dentro de poco tiempo añadiréis nuevos trofeos en próximas campañas por Barcelona y Madrid y conquistaréis timbres de gloria para el pueblo gradense que tuvo la dicha de veros nacer. Yo me siento orgulloso de vuestros triunfos, porque sois un pedazo de mi patria; vuestras victorias, mal que os pese, son para Graus a cuya villa enaltecéis, y para que la patria se levante, precisa que la sombra augusta de este pueblo querido tenga asiento en el corazón. Alguien me ha preguntado:

¿Para qué sirve este organismo, que llamáis orfeón?

¿Qué fines cumple? ¿Cuáles son sus resultados? Esto todos mis lectores lo saben. Sirve para ensanchar las fronteras de esta villa, llevando su nombre querido a extrañas tierras, que si hijos gloriosos la dieron timbres de gloria, vosotros, orfeonistas, sabréis sostenerlos y aumentarlos; cumple fines de alta pedagogía, infiltrando en el espíritu, no cultivado hasta hoy, los sentimientos del arte; educa el gusto y estrecha los lazos de la fraternidad humana; transforma los sentimientos y hace sentir los pesares ajenos como suyos propios, porque el arte siempre fue amoroso y sentimental, es universal y eterno y habla el tierno idioma del sentimiento.

Para avanzar en este camino glorioso hacen falta dos cosas: perseverancia y disciplina. No dio a luz la madre ningún hijo robusto si no es a fuerza de dolores; no se llega a ganar la altura, sin fatigosa ascensión por camino escabroso; no se ganan batallas sino domina la disciplina, si no se obedece al general que la dirige; sin el reconocimiento de autoridad a vuestro Director: Y puesto que me habéis hecho el favor de obligarme a dirigiros la palabra, que con tanta bondad me habéis escuchado, quiero recabar de vosotros una promesa aquí, junto a vuestra enseña gloriosa.

¿Prometéis, hijos de Graus, sentir hoy más entusiasmo que nunca por el Orfeón? ¡Sí...!

¿Prometéis no faltar a los ensayos y actuar con respeto la autoridad de vuestro Director? ¡Sí...!

(Aplausos prolongados y entusiastas)

Al igual que el soldado en el ejército, habéis jurado la bandera, y si no sois perjuros, si cumplís como buenos, no tardaré en reunirnos para colgar nuevos triunfos en ese pendón que simboliza la gloriosa obra de vuestra perseverancia.

Yo estoy contento, me siento entusiasmado al encontrarme entre vosotros, gozo de veros gozar, siento vuestros triunfos como míos, constituís hoy una prolongación de mi familia, siento más honda hacia todos el dulce néctar del amor, ese supremo poder del corazón, misterioso entusiasmo que entraña en si la poesía, el heroísmo y la virtud.

Tomás Costa."

El Ribagorzano, 7 de diciembre de 1915.